Las Abejas
Como en cualquier otro insecto, las abejas poseen un esqueleto externo compuesto por quitina.
el esqueleto se divide en segmentos conocidos como metámeros, donde son más visibles en el
abdomen.
En la cabeza presenta dos ojos compuestos, tres ojos simples, dos antenas y un aparato bucal.
Los ojos simples u ocelos están especializados en la visión a corta distancia, en el interior de la
colmena, y los ojos compuestos en la visión a larga distancia, para localizar fuentes de alimento,
enemigos, etc.. Estos ojos compuestos realizan la visión a modo de mosaico, y los colores que
mejor ven son los propios de las flores. Los colores oscuros las ponen agresivas, por lo que muchas
veces comprobamos, como el primer lugar de nuestro cuerpo al que se dirigen, es el pelo.
En el primer par de patas poseen una escotadura, que es como una especie de peine con el cual,
se pueden quitar el polen de las antenas y de otras partes del cuerpo, y lo almacena en una hueco
que poseen en el último par de patas, con lo que se forman unas bolas de polen características,
que le dan información al apicultor de las especies de plantas que están visitando las abejas.
El aguijón de las obreras está asociado al aparato reproductor y al reservorio de veneno.
Al picar, el aguijón se queda adherido ya que lleva una serie de dientes, con lo que la abeja
muere, ya que pierde el aparato reproductor y parte del aparato digestivo.
Abejas en un Jacinto




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